Elegir comer bien desde el sentir (parte 1: Cinco mantras para saber elegir)

¿Cuántas veces has decidido no comer algo porque “es malo” y luego lo has vuelto a comer? Las decisiones que tomamos desde la mente normalmente no las mantenemos. Hoy queremos que entiendas que, si quieres tener una buena alimentación, tienes que elegir comer bien desde el sentir.

Cuando integras tus decisiones con la sabiduría que te da la práctica y el sentir, no lo haces desde la renuncia sino desde el cuidado a tu salud y a tu bienestar. Por eso es importante revisar desde dónde haces las cosas.

Hoy vas a descubrir cómo comer para alimentar el cerebro y conseguir la energía que necesitas, a través de cinco pilares o mantras que son las respuestas cuando tengas que elegir qué comer y no sepas el qué:

• El mejor alimento es aquel cuyos nutrientes se integran en nuestro metabolismo a menor coste: la energía disponible en el organismo se comparte entre los diferentes procesos vitales. Por ejemplo: si me pego una comilona, necesito utilizar mucha energía para la digestión y no voy a dejar que mi organismo haga otros procesos que tiene que hacer como, por ejemplo, pensar. Los alimentos que tienen poca agua son más difíciles de digerir (ejemplo: frutos secos, harinas, cereales, carnes, pescados…), cuanto más denso, más difícil de digerir. 
• Si crece, cómelo: un alimento vivo crece, un alimento muerto no crece. El alimento que crece además, tiene un menor coste metabólico (relacionado con el mantra anterior). Basar la alimentación en alimentos muertos hace que tengas esa sensación de fatiga o cansancio. Lo que no tiene vida no te la puede dar. 
• Primero eliminar cosas de la dieta, luego introducir: hay alimentos que actúan como antinutrientes, como el azúcar, ya que el azúcar es ladrón de calcio. Por más que añadas cosas a tu dieta, si no sacas el azúcar estás bloqueando cualquier mejora. 
• Ingestión no es igual a absorción: que la absorción sea parecida a la ingestión va a depender de que tu sistema orgánico sea saludable, del nivel de estrés y de cómo combinamos los alimentos. Hay que tener en cuenta el índice glucémico, cantidad de glucemia que hay en la sangre tras ingerir determinados alimentos. Si ingiero alimentos con mucha glucemia, estoy haciendo trabajar mucho al páncreas y esto puede derivar en diversos problemas: engordar, el páncreas se desgasta y puede generar diabetes y generar adicción que te hace entrar en un círculo vicioso de dependencia. Cuanto más procesado el alimento mayor es el índice glucémico. 
• Menos es más: el principal consejo es comer menos. Las sociedades más longevas del planeta comen, por lo general, poco y desde luego menos que las menos longevas. 

Te invitamos a que incorpores estos cinco mantras para que cuando tengas dudas sepas elegir. En el próximo post te diremos qué alimentos deberías empezar a eliminar de tu dieta.

Te esperamos. 

¡Gracias por leerlo y compartirlo!

El Equipo de Instituto Pensamiento Positivo.

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